Lo que estaba siendo y no es
Navelart,Madrid
La obra de Alba Lorente Hernández es un grito de verdad pasivo, que da fe de un proceso de trabajo con la materia misma: en ella no hay un gesto, sino una huella. Sus composiciones atestiguan un inconformismo radical, en el que la artista trata de desmentir lo que conocemos como verdadero ya no en los motivos, sino en el punto de partida, la forma.
La observación, la sensibilidad hacia los distintos soportes y su elección cuidadosa, hacen que el proceso de creación esté intervenido por el bagaje de las vanguardias del siglo pasado (sobre todo por el Manifiesto de arte destructivo de Kenneth Kemble), pero también por la naturaleza misma del objeto a transformar. Por medio de la acción sobre los distintos materiales que utiliza, Lorente rompe algo que estaba siendo. Rompe, a fin de cuentas, la naturaleza misma del verbo ser, en un acto tan impulsivo como paciente en el que la observación y el rapto conviven y se alternan.
Ahondando en la idea de la presencia a través de la ausencia, su elección del negro como color dominante es un fiel reflejo de la seguridad de ese rechazo a lo ya conocido, y de una profunda ambición pictórica.
“Aunque es de noche, aquí se está llamando a las criaturas”, y la llamada está en las líneas, en las manchas, en los cortes, los dobleces, las arrugas, y las perforaciones. La obra llama al espectador y lo incita a aceptar las contradicciones, y a vivir. Es como si a la pregunta “¿de qué tienes miedo?”, la obra de Alba Lorente Hernández respondiera “de ayer”, y huyera hacia delante en busca de una visión auténtica, nueva y personal del Arte.
(Carmen Rotger Ordóñez)